jueves, 7 de enero de 2010

razonar es escindir... 1era parte

El discurso del Metodo

Para Deescartes la duda es el primer motor del pensamiento correcto. Dudar nos permite liberarnos de los prejuicios, los egaños y en general todas esas cosas que amenazan el desarrollo del conocimiento.

Dudando (como método y no como padecimiento) llega este hombre a eliminar la certeza de tener o ser un cuerpo, pues la única razón por la que puedo afirmar que tengo o que soy un cuerpo, es porque lo siento, porque lo percibo por medio de los sentidos. Y resulta que a Descartes los sentidos no le merecen confianza, y al igual que los prejucios, los condena a la implacable fuerza de la duda. Todos tenemos la experiencia de haber sido engañado por los sentidos. Aunque sea una vez, hemos visto, oído, sentido cosas que más tarde hemos descubirto son falsas. Y no es prudente confiar en aquellos que nos han engañado, aunque sea una vez.

Para Descartes, el conocimiento verdadero tiene dos etapas. Primero, la intuición nos permite distinguir los principios básicos, que quedan luego del paso devastador de la duda. Deben ser manifiestos al espíritu atento y tan precisos que sólo comprendan lo que a él se aparece. Claros y distintos, dirá Descartes. Luego, la razón debe ir deduciendo el conocimiento de estos principios fundamentales.

Descartes, al relacionar tan estrechamente la razón con el análisis, le devuelve al término su origen etimológico, ratio. Razonar es dividir, desagragar el objeto de estudio en sus partes más simples. Razonar es escindir...

rantes.jpg

No hay comentarios:

Visitas